TRADICIONES. El Camino del Gaucho, un emprendimiento conjunto con Brasil y Uruguay, contribuye al mantenimiento de nuestras raíces, además de constituirse en otro atractivo turístico de singular importancia.

 

En la ciudad bonaerense de Maipú se inauguró el primer Centro de Información de los cuatro circuitos del Camino del Gaucho -que ya están en marcha en la Argentina-, un proyecto del MERCOSUR Turístico que abarca el Estado de Río Grande do Sul, en Brasil, la República Oriental del Uruguay y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa.
Un cable de la agencia Telam destaca que el Centro tiene una “ecotienda” que exhibe y vende productos gauchescos sustentables, como mantas, ponchos y mates. La idea es usar técnicas tradicionales con materiales tradicionales, y mezclar materiales innovadores con técnicas tradicionales.
Maipú cedió el predio del centro (que se construyó sobre la Ruta Nacional 2, dentro del Tiro Federal), en comodato por 15 años. Por allí pasan anualmente cerca de 11 millones de turistas, aunque no fue el único motivo para decidir su emplazamiento. Maipú, ciudad histórica, transporta a la época de malones, milicias, ranchos y gauchaje, a viajes por el desierto y a los pueblos que llegaron con el tren a finales del siglo XIX. El objetivo del Camino del Gaucho es demostrar que el mundo gauchesco existió y sigue existiendo, más allá de ficciones literarias, conformando un universo cotidiano de caballos y ganado, de estancias y potreros, de bañados y lomas.
Los cuatro circuitos bonaerenses ya conformados constituyen una red de 60 ecomuseos, plenos de historia pampeana, como estancias, áreas naturales protegidas, establecimientos rurales, fiestas tradicionales y manifestaciones culturales. La definición de “Ecomuseos” refiere a todo lo que conserva el paisaje y la cultura, desde el trabajo de un artesano, una escuela o un establecimiento productivo, hasta fiestas folclóricas, estancias y restaurantes de comidas criollas.
Los circuitos ya implementados son: Circuito del Río de la Plata; Circuito de los Pueblos Históricos; Circuito de las Lagunas y las Playas, y Circuito del Mar y de las Sierras. Estos pueden realizarse en un día, una semana o el tiempo que los turistas indiquen, y el Centro de Estudios y Proyectación del Ambiente (CEPA), los organiza de acuerdo con el tiempo y el presupuesto adecuado.
El proyecto de concretar estos circuitos nació en 1995 por iniciativa del CEPA del Cepa, Centro de Estudios y Proyectación del Ambiente, organismo no gubernamental creado en 1974 y consolidado como Fundación en 1983, que se propuso rescatar el fabuloso y mítico mundo de los gauchos. Para Lucía Pesci, de la Gerencia Técnica del Cepa, “la vida y andanzas libertarias de los primeros gauchos, una mezcla de indígenas y criollos de origen español -simbolizados por Martín Fierro-, es la de los caminos de tropas y carretas, que unían trabajosamente las inmensas llanuras pampeanas”.
A la inauguración del Centro asistieron el Secretario de Turismo de la Nación, Carlos Meyer, y el Subsecretario de Turismo y Deporte de la provincia de Buenos Aires, Miguel Angel Cuberos, quienes adelantaron que se prevé inaugurar otros cinco Centros de Información, de los cuales el próximo estará en el área de la nueva Reserva Campos del Tuyú.
Hasta el momento ya se concretaron los cuatro circuitos del litoral bonaerense, que se extienden entre Buenos Aires y Mar del Plata, y El Camino del Gaucho de Río Grande do Sul, en Brasil, en el que hay unos 20 ecomuseos y 10 municipios involucrados, mientras que el de Uruguay aún se está implementando.
La conjunción de esta cultura gaucha, en el litoral costero de los tres países rioplatenses, fue la simiente del Camino del Gaucho, un territorio de suelos bajos, salados, inundables, de baja calidad para la agricultura, con gigantescas dunas costeras y una sucesión de humedales y lagunas. El gaucho, centauro de las pampas, es el protagonista de este producto turístico, y a la vez el autor y actor de la cultura ecuestre más extendida del mundo, que en esta comarca aparece en toda su dimensión. Este paisaje cobró relevancia para el turismo cultural y el ecoturismo a comienzos del siglo XXI, cuando la UNESCO reconoció el valor mundial de la Reserva de Biosfera del Parque Costero del Sur y del Parque Atlántico Mar Chiquita.
Y a comienzos de este mes la Fundación Vida Silvestre donó la Reserva Campos del Tuyú a Parques Nacionales, 3.040 hectáreas en la Bahía de Samborombón, para crear el primer Parque Nacional destinado a conservar el paisaje pampeano original.