Durante 2005, el turismo generó un ingreso de divisas de 3.254,5 millones de dólares, ubicándose en el tercer puesto dentro del ranking de exportaciones de bienes y servicios que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). De acuerdo a estos datos, los ingresos económicos por turismo receptivo superan a los generados por las exportaciones de cereales, petróleo y carnes, entre otros rubros, siendo superada solamente por la industria de alimentos destinados a animales y por las grasas y aceites.
El crecimiento de la industria turística se ha mantenido en el orden del 12%, y año tras año se ha incrementado la cantidad de turistas extranjeros que llegan al país, registrando el arribo de 3.700.000 visitantes durante 2005. De acuerdo a las estimaciones de la Secretaría de Turismo de la Nación, para 2006 se espera una cifra superior a los 4.100.000 turistas extranjeros, y un ingreso de divisas que llegaría a los 3.500 millones de dólares.
“La coyuntura económica favorece este desarrollo. Por eso, este es el momento para que Argentina se consolide como un país turístico de excelencia, que se distinga por la variedad de su oferta y la calidad de sus servicios,” señaló el Secretario de Turismo de la Nación, Carlos Enrique Meyer. El funcionario agregó: “Argentina tiene un enorme potencial turístico, que debe ser acompañado por una toma de conciencia sobre la importancia que tiene el crecimiento de esta actividad en la vida de los argentinos como una herramienta de transformación económica, social y cultural”.
El aporte del turismo a la economía argentina representa el 8,1% en las exportaciones de bienes y supera el 50% de las exportaciones de servicios. Durante 2005, por primera vez se ha revertido la balanza turística argentina, superando el número de ingresos de turistas extranjeros al de turistas argentinos que salieron al exterior.
Al aporte del turismo receptivo hay que sumar el movimiento económico que genera la actividad en el ámbito nacional. La importancia económica del turismo interno radica en el aporte que realiza al fortalecimiento de las economías regionales. Como ejemplo vale recordar que durante la última temporada estival se registraron 22,1 millones de arribos a destino, con un movimiento económico superior a los 14.000 millones de pesos, números que promovieron lo que fue la mejor temporada turística de los últimos años. Por otra parte, el crecimiento del turismo interno fue del orden del 10% anual, pasando de 28 millones de arribos en 2003, a 34 millones durante 2005.
“Aspiramos a la construcción y consolidación de un país competitivo y sustentable”, señaló Meyer, quien también advirtió que “sólo podremos lograrlo a través del rol fundamental del sector privado en el establecimiento de políticas tarifarias serias en materia turística, para que todos los argentinos cumplan con su derecho a viajar”.